miércoles, 28 de marzo de 2012

CONCLUSIONES IV ENCUENTRO REGIONAL DE HERMANOS

Cuarto Encuentro que se hace, cuarto Encuentro al que acudo. Y, a diferencia de mis compañeros, yo he venido bastante satisfecha con el de este año.

En primer lugar, la ponencia de la mañana. Lo cierto es que el tema daría para hablar largo y tendido durante más de una sesión, pero es lo que había. Se optó por distribuir el tiempo dedicándole más tiempo del usual a los ruegos y preguntas. Y ocurrió lo esperado: que las preguntas terminaron siendo las dudas personales de quien preguntaba. Me atrevo a decir que necesitamos urgentemente (y yo también me incluyo) que se nos eduque para ceñirnos a lo que se nos pide en este y cualquier otro tema, porque siempre terminamos igual. Nos preocupamos más de nuestra necesidad de desahogarnos y resolver solo lo nuestro que de los demás. Así que falta grave la nuestra como oyentes. Nuestro ponente, muy educado, contestó en la medida de lo posible a algunas cosas que no estaban directamente relacionadas con la temática de lo que se había expuesto. Y eso es lo que dio de sí la primera parte de la mañana.

En segundo lugar, el trabajo en grupos. Veníamos con temas asignados para el Encuentro Nacional, lo cual ya estructuró bastante todo. A mí me tocó participar sobre "Mi hermano con discapacidad". Ya antes de empezar alguno de mis hermanos-compañeros me avisó de que me había tocado el tema llorón. La verdad es que yo, recordando las experiencias de otros años, esperaba que aquello fuese una especie de Diario de Patricia. Cuando entramos al aula nustra dinamizadora (Raquel, en mi caso) nos explicó que había pensado plantear las preguntas del guión que le habían pasado, y a partir de eso empezar a hablar. Y me temí lo peor, porque ahí es cuando nos ponemos como locos a hablar de yo, yo y más yo. Pero no, me equivoqué, lo admito. Al principio costó un poco que la gente se lanzase a hablar sobre sus experiencias y sentimientos, pero ocurrió. Y, por increíble que parezca, hablamos únicamente sobre lo que se nos preguntaba. Hombre, algún comentario se nos salió ligeramente del tema, pero ahí estab Raquel, con mano de hierro para poner orden y llevarnos por el buen camino. Y que no piense nadie que estoy de peloteo porque fuese Raquel, es que fue así, tal cual. Para mí esto fue, con diferencia, una de las mejores partes del día, porque lo que aprendí de las experiencias de los demás, y sobre cómo había llevado cada uno su situación, es genial. Así que, en mi caso, le doy casi un sobresaliente a esta parte.

En cuanto a la comida, no estuvo mal, aunque podría haber sido mucho mejor. Las actividades de la tarde (planetario y visita al museo) no me gustaron mucho. Todo deprisa y corriendo, y así no se puede con algunos de nuestros hermanos.

Y, finalmente, EL VIDEO. ¿Qué decir? Apoteósico, no, lo siguiente. Yo no había hecho tanto el gamba en tan poco rato desde hace muchos años. Ahora estoy mordiéndome hasta los muñones por ver el resultado.

En general, aunque podrían haberse mejorado algunas cosas, estuvo bastante bien. Solo espero que, como ha ocurrido hasta ahora, se siga mejorando en los próximos encuentros.

PD: Yo tambien creo que, desde la organización, deberían mezclarnos en las actividades que se hiciesen a lo largo de todo el día porque al final siempre terminamos relacionándonos con los de nuestra asociación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario